'estoy en una cabina telefónica, después del fin del mundo. puedo hacer tantas llamadas como quiera, no hay límite. no se sabe si otras personas han sobrevivido, o si mis llamadas sólo son el monólogo de un tarado. a veces la llamada se corta enseguida, como si me hubieran colgado de golpe; a veces se prolonga, como si me escucharan con una curiosidad culpable. no hay ni día ni noche; es una situación que no va a tener fin.' michel houellebecq
No hay comentarios:
Publicar un comentario